Es bello entender al Ecuador desde su
geografía gastronómica. Te preguntarás: ¿Y eso con que se come? Bueno, por
ejemplo, el mote no va sin Cuenca, los helados de paila no existen sin Ibarra,
o el atún sin Manabí... El Ecuador tiene una variedad maravillosa de comidas,
desde el pinchito de frutas de Guayaquil, la espumilla de la Amazonía o el
rompope de Quito. Tan diversos como nuestra comida, somos los ecuatorianos: una
mezcla hermosa de colores y sabores.
Parte de nuestra identidad radica en
valorar la herencia alimentaria, que se inició hace más de 6.000 años cuando
domesticamos el maíz. En cada bella página ilustrada del libro, se inicia una
aventura para conocernos y aprender jugando...
No hay comentarios:
Publicar un comentario