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lunes, 19 de enero de 2015

La tradicional cocina ibarreña



En nuestra urbe habitan las culturas kichuas, mestizas y afroimbabureñas, cuyas abuelas prestaron sus saberes y sabores para la elaboración de deliciosas recetas que no hubiera sido posible sin la carne de cerdo y sus derivados: manteca, mapagüira y el infaltable chorizo ibarreño; ingredientes necesarios para la elaboración de los tamales ibarreños, hechos con cuero cocido y chorizo, harina de maíz cruda, preparada por las hábiles manos de las mujeres del Pueblo Natabuela, que aún conservan su exquisitez.

Me referiré a los imbayas que habitaron en lo que hoy es la Avenida Atahualpa y el carretero, vinieron a Ibarra a dinamizar la economía y contribuyeron en lo social, económico y cultural. Es preciso citar algunas de las familias: Males, Maigua, Remache, Quinche y Pineda, quienes fueron las primeras en instalarse en el interior del Mercado Amazonas.

Los productos para su venta eran envueltos en hojas de col. Para las familias ibarreñas, el lunes el emnú inciaba con sopa de arroz de cebada con espinazo de chancho y col, y, como segundo, las tortillas con el chorizo ibarreño. No podían faltar los amasijos en la elaboración de las tortillas de harina de maíz, asadas en tiesto al calor del carbón.

Para el pueblo afro se las conoce como cancharinas infaltables en los desayunos con café pasado, que elaboraban tostando el café, con haba, y cáscara de huevo, para luego colarlo y pasarlo a la mesa como esencia. Entre otras delicias.

Hablar de la cocina ibarreña es recordar a las abuelas que nos dejaron sus saberes, es justipreciar a quienes nos enseñaron el valor de la amistad, la solidaridad, propias en estas épocas de navidad, fin de año y año nuevo, en las que familia, amigos y vecinos se reúnen para celebrar.

Guardamos en la memoria las recetas de los tamales, quimbolitos, pristiños, buñuelos, pernil, la chicha de arroz y el dulce de higos, escritas en cuadernos que pasarán de generación en generación para que sean degustadas, estamos trabajando en un recetario de la cocina ibarreña, que esperamos en el 2015 aportar al patrimonio gastronómico ibarreño.


Presentaron libro "Ibarra: Sabores de Maíz..."



En un ambiente especialmente decorado, el público pudo degustar de las bonitísimas y los tradicionales tamales, en el acto de presentación del libro “Ibarra: sabores de maíz, mitologías, historias y recetas", de la autora María Patricia Morales.

Esta jornada la organizó el Departamento de Cultura, Turismo y Promoción Social de la Municipalidad anteña.

La apertura de esta programación la realizó el alcalde Luis Yépez, quien manifestó que con este libro se hace también alusión a Antonio Ante como granero de Imbabura y sirve como un homenaje a esta tierra.

Juan Carlos Morales, hermano de la autora, realizó la presentación de esta importante obra.

El grupo de danza Faccha, auténtica agrupación de Natabuela, con su creatividad, puso un toque diferente al acto.

A la presentación asistieron autoridades cantonales, representantes de diversas instituciones.

Fiesta de inocentes



Hoy que escribo estas líneas aún conservo el eco de aquellas festividades populares tan arraigadas en la idiosincrasia de los hombres y mujeres de esta ciudad. Eran días de sano esparcimiento en los que afloraba la picardía de la gente y trataban de expresarse de diversas formas, una en especial: la de asumir la representatividad de un sujeto que había dado mucho que hablar en la sociedad ibarreña de antaño, que estaba en el lenguaje popular de la gente.

Ejemplo. La señorita Flor, mujer exuberante atractiva y que era el centro de atención de los ciudadanos, por qué no decir era una bella flor apetecida. Otro caso, la gringa Katy, que deambulaba la ciudad buscando almas apropiadas para la conversión religiosa al protestantismo, teniendo como su medio principal la legendaria Revista Atalaya. Esta mujer se convirtió en un personaje de la ciudad y fue objeto de la imitación por el señor Eduardo Torres, que cada año lograba representarla con fidelidad en los días de los inocentes. Este ciudadano era tan hábil en sus representaciones que logró concitar la atención de la ciudadanía a tal punto que esta esperaba con ansias la próxima representación de la fiesta de inocentes.

Esta representación se realizaba en los pasillos de las entidades públicas del centro de la ciudad: Gobernación, Alcaldía, Intendencia, Jefatura de recaudaciones de Imbabura, Banco de Fomento y la calle Simón Bolívar, que era la principal arteria vial, social, comercial y cultural… todo confluía en el Parque Pedro Moncayo. Aquí se realizaban los desfiles de personajes citadinos, que eran representados por ingeniosos ciudadanos que lograban representarlos con fidelidad.

Años más tarde, este fulgor demanda de un espacio apropiado para dar rienda suelta a la imaginación artística y el humor de la gente, razón por la cual se instaura el Coliseo Dávila, de la familia del mismo nombre, ubicado en la calle Oviedo. Teníamos que hacer largas filas para ingresar, que se extendían hasta la iglesia de la Merced. De los personajes, recuerdo con inmenso cariño a Jorge Guerròn (+), esta celebración iniciaba el 28 de diciembre y se extendía hasta los primeros días de enero.


Precursos de la industria



La vida de los hombres y mujeres está marcada por la vocación de servicio a la tierra que los vio nacer. Recordaremos con infinita gratitud a una generación de ibarreños que brindaron su aporte a nuestra provincia, pensando cómo beneficiar a la ciudad, provincia y región norte del país, lejos de las mezquindades y oportunismos que ahora se ve reflejado en ciertas autoridades nos gobiernan.

Están en la memoria los primeros agricultores, cultivadores de la caña de azúcar, pertenecientes al Centro Agrícola Cantonal de Ibarra; a la Asociación de Cañicultores del Norte del país, entre ellos los hermanos Adriano, Fausto e Iván Endara Espinosa, Alberto Enríquez Portilla, Alberto Enríquez Jarrín, Rodrigo Caicedo, Luis Iturralde y Pedro Manuel Rosales Burbano, quien se durmió en la paz del Supremo Hacedor.

Este selecto grupo de ciudadanos comprometidos contribuyeron a la transformación de la caña de azúcar, gestionando en primer lugar el canal riego de Salinas, el Ingenio Azucarero de Imbabura, ILENSA.

Su vida estuvo llena de servicio a su ciudad a través de las diferentes dignidades que ocuparon como los exalcaldes Fausto Endara Espinosa y Pedro Manuel Rosales, este último exconsejero y diputado alterno por Imbabura.

Dinamizaron la economía local, provincial y regional a través de la construcción del Hotel Ajaví, que es un referente del turismo… nos dejaron un gran legado, que seguimos, apostando por ver a nuestra tierra con una nueva propuesta del siglo XXI.

Pedro Manuel Rosales Burbano, conocido con cariño como “Perico”, un hombre de sonrisa diáfana, que cultivo los valores como el respeto, la amistad y sobre todo no dejó nunca de soñar en cómo crear emprendimientos productivos, donde el beneficiario era la colectividad imbabureña.

El Gobierno Municipal de Ibarra, le tributó un justo homenaje a este ser humano que sirvió con generosidad a su tierra, que hoy lo acoge generosa y abundante, porque dejó una huella profunda. Nos unimos en un abrazo solidario las y los imbabureños a la familia Rosales Miño por tan irreparable pérdida.

Nosotras y ellos



La Constitución señala: “diversidad es el reconocimiento del derecho a la diferencia desde los distintos actores sociales, sus expresiones y formas de organización…”. En el Ecuador y en la provincia de Imbabura existe la comunidad GLBTI, para muchas ciudadanas y ciudadanos desconocen el significado de este término: G, gays; L lesbiana; B bisexuales; T, transgénero, transexuales, travestis; e I, intersexs.

Esta es una comunidad que reúne a un conglomerado humano de mujeres y hombres con sus diversas inclinaciones personales y psicosociales, que, ordinariamente, no “encajan” con los convencionalismos del sistema vigente. Sin embargo, se debe destacar sus derechos de ciudadanía como todos los demás, así como sus obligaciones y responsabilidades, las que impone la sociedad, para desenvolverse en un ordenamiento social, cultural, administrativo y jurídico.

El fin de semana se realizó la elección a Reina del Orgullo GLBTI en el Teatro Cultural Gran Colombia de Ibarra. Es necesario destacar la apertura y el sentido de administrar para todos los sectores sociales del cantón Ibarra; otro tanto se debe señalar el apoyo brindado por el GAD Municipal, el GPI, y la Viceprefectura.

Es importante el apoyo del aporte de la iniciativa pública y privada, así como delegaciones culturales y destacados artistas locales. Estuvo la Reina de Ibarra, la Mis Ecuador GLBTI y las virreynas de las delegaciones que asistieron a tan importante velada.

Este evento fue organizado por la Mis Ecuador del GLBTI, lo que cual se evidencio en los vistosos y deslumbrantes trajes con motivos propios de la cultura andina. Los participantes fueron de los cantones Antonio Ante y Urcuquí quienes estuvieron respaldados por delegaciones de familiares y amigos. La maestra de ceremonias, a lo largo de este evento, dio a conocer el significado y trascendencia de la lucha por los derechos de esta comunidad.

La candidata ganadora ofreció trabajar en el área educativa para orientar y concienciar a la población estudiantil para que se conozca de fuente directa la organización y objetivos de reiniciación del Grupo GLBTI.

Los ingresos recaudados de este evento son en beneficio de la Fundación Cristo Calle.